Imagina que te dispones a buscar algo en Internet a través del teléfono móvil. Encuentras una página que te puede interesar, accedes a ella y lo primero que encuentras es un aviso de cookies que puedes aceptar y un pop-up que ocupa la pantalla al completo. Imagina que consigues cerrarlo y es, entonces, cuando se despliega otra pestaña que te impide acceder a la web que te interesaba. Cuando por fin consigues llegar a esa web, seguramente hayas perdido el interés por su contenido o ya ibas camino de buscar el ordenador para realizar la búsqueda de forma más cómoda. A veces, la publicidad demasiado invasiva puede llegar a impedirnos disfrutar de una navegación cómoda.

Adblockers y dispositivos

Si formas parte del alto porcentaje de usuarios que navega por Internet a través de tu dispositivo móvil o smartphone, habrás podido comprobar que la experiencia online es radicalmente diferente a la que puedes llegar a experimentar desde tu ordenador. Muchos expertos y usuarios declaran que es bastante peor: la web tarda más en cargar todos los elementos porque no está pensada y diseñada para dispositivos más allá del ordenador, hay que hacer un esfuerzo especialmente mayor para evitar la publicidad y esos anuncios tan molestos, etc. Los banners, los pop ups, los avisos de las cookies o las pestañas exclusivamente de promociones que se despliegan sin que puedas evitarlo, son solo algunos de los obstáculos que puedes encontrar. Sobre todo, ¡ten cuidado con no clicar donde no deseas!

De hecho, el 60% de los encuestados en un estudio, aseguran haber accedido a este tipo de publicidad por error, bien por el tamaño reducido de la pantalla o bien por un error suyo al intentar esquivar esta publicidad. Tan solo el 13% de ellos lo hicieron por un interés real. Es lo que se conoce como el “Síndrome de los dedos gordos” y más allá de su connotación negativa, ya se ha convertido en un negocio que mueve millones de euros en países como Estados Unidos.

No podemos negar que es molesto, por lo que muchos usuarios, al menos en la versión desktop, recurren a la instalación de ciertos adblockers que incluso ya se proporcionan en forma de extensiones de navegador que se instalan fácilmente. En el ámbito del smartphone, estas aplicaciones también están ganando terreno debido al descontento de los usuarios de la red: al 68% de ellos le resulta molesta la publicidad, el 45% se sienten frustrados y el 22% enfadados.

En general, y según un estudio del IAB, son usuarios jóvenes y  millennials, que tienen entre 18 y 34 años. En ocasiones, y sobre todo en edades más avanzadas, confunden un adblocker con un antivirus. Suelen estar solteros y sin hijos, y cursando estudios superiores. Pero, ¿cuáles son las principales motivaciones que mueven a los usuarios a instalar estos blockers? La primera sería la asociación que se hace a este tipo de publicidad con virus y otros malwares; en segundo lugar, por las interrupciones que supone y, en tercer lugar, por la rapidez que se logra si se evitan estos tediosos procesos de esquivar pestañas indeseadas.

¿Qué son capaces de evitar los usuarios con los adblockers?

A parte de los anuncios, pop-ups y avisos de cookies, también se eliminan algunas aplicaciones web de Twitter o Facebook, comentarios de blogs y fuentes.

Por estas razones, grandes marcas como Samsung o Apple ya permitieron el año pasado que se pudiesen instalar adblockers en sus navegadores gracias a las actualizaciones del software de sus dispositivos. Adblock, Adblock Plus o Purify son algunas de las que más están creciendo en los últimos tiempos. Aumenta la velocidad de carga de la web y reduce hasta casi la mitad el consumo de datos y, aunque permite salvar ciertas páginas de la lista de bloqueados, impide que los usuarios puedan ver cualquier anuncio, sea molesto e intrusivo o no.

¿Qué puedo hacer como anunciante para evitar que bloqueen mis anuncios?

Ante esta tendencia cada vez más creciente, solo podemos ofrecerte dos consejos para poder evitar que tu publicidad se vea afecatda por estos adblockers.

Crea un contenido de calidad y una buena estrategia de marketing digital para no caer en anuncios y publicidad invasivos. Hay que trabajar la creatividad a la vez que se logra un producto final que cumpla el objetivo que perseguimos, captar al público. De hecho, si podemos asociar algo bueno a estos adblockers es que han inculcado la necesidad de lograr un mayor esfuerzo en las agencias y de tener al consumidor más presente que nunca. Si es el usuario el que tiene la sensación de estar siendo escuchado y tenido en cuenta, tenderá a pensar que es él quién tiene la decisión final de consumir o no los anuncios que se le muestren.

Lleva a cabo un marketing personalizado o inbound marketing gracias a la gestión de herramientas CRM, que nos ayuden a descubrir pequeños detalles importantes sobre nuestro target. Esta información puede ser decisiva a la hora de adaptar los anuncios a cada público objetivo y, por lo tanto, intentamos evitar que recurran a los adblockers.