Si piensas irte de vacaciones y ya estás mirando vuelos por Internet a ese pueblo encantador de Francia o a esas maravillosas playas de las Canarias, habrás notado que desde hace unas semanas te aparece más publicidad de la normal y, especialmente, sobre vuelos. ¿Te has dado cuenta de que no es casualidad? ¿Quieres saber cómo se llama este fenómeno? Entonces, debes conocer el término retargeting
¿Qué es el retargeting?
Si acudimos a la definición del IAB, podemos encontrar lo siguiente:
“El uso de un pixel, tag u otro código para facilitar a un tercero el reconocimiento de usuarios concretos fuera del dominio donde esta actividad ha sido recogida”
Sin embargo, y para evitar confusiones, podríamos simplificarlo así: es una estrategia del mundo digital, también conocida como remarketing, que consiste en impactar a usuarios que ya han estado en contacto con la marca por alguno de estos medios: su página web, un correo electrónico, un clic en algún enlace relacionado, etc.
Por ejemplo, una vez que el usuario ha navegado por una página web en busca de algo concreto sin llegar a comprar nada, los datos de navegación de ese usuario se almacenan a través de las famosas cookies. Cuando el usuario continúe navegando por Internet se le mostrará publicidad sobre aquello que estuvo investigando. Esto sólo ocurrirá si navega en una web que acepte anuncios de terceros y si hace uso de un navegador que almacene las cookies (en el modo incógnito esto no ocurre), pero la probabilidad de que te ocurra es bastante alta.
Si aún te quedan dudas sobre lo que es exactamente el retargeting, no te preocupes porque podemos ponerte un ejemplo sencillo. Imaginemos que una persona acude a una tienda buscando comprar un colchón, pero no está del todo convencida y sale de la tienda, ya que quiere comparar en otros lugares ciertos aspectos del producto. En el mundo físico, esta técnica se equipararía con “perseguir” a esa persona para recordarle aquel colchón que se quedó mirando en la tienda, ya que estaba interesado en él. Eso sí, no pienses que por utilizar una palabra como “perseguir”, el retargeting es algo negativo, sino todo lo contrario. Es una manera de continuar en la mente del consumidor mientras éste se encuentra en medio del proceso de decisión de compra.
Obviamente, esto es mucho más sencillo en el mundo digital, en el que continuamente nos podemos encontrar ejemplos diarios. Si estás buscando vuelos online para el Puente de Mayo, pero aún no te has decidido por ninguno, seguramente te llegue todo tipo de publicidad por Internet de vuelos similares a ese sitio que deseas y sobre el que has estado buscando.
¿Por qué existe el retargeting?
Su existencia, y cada vez mayor utilización, se debe a que el nuevo usuario omnicanal se informa y compara mucho antes de decidirse a realizar una compra. Es por ello que la mayor parte de las visitas a una web no llegan a convertirse en ventas. Lo que el retargeting busca es la transformación del visitante en consumidor. Es decir, trata de recuperar a los clientes potenciales que se nos han escapado de las manos mediante publicidad.
Esta técnica permite recordar al usuario que hace no mucho tiempo estaba buscando información sobre un determinado producto o servicio, que seguramente no llegó a comprar. La lógica es la siguiente: si el consumidor estaba buscando un colchón en mi web y, finalmente no lo adquirió, es muy probable que siga necesitándolo por lo que es necesario recordarle que en mi web lo sigue teniendo disponible.
Al mostrar este tipo de publicidad en otras web y en ciertos momentos, podemos llegar a redirigir el comportamiento del potencial cliente. Gracias a esta estrategia, nuestra marca estará en la mente del consumidor y, por lo tanto, tendremos más posibilidades de convertir ese recuerdo en una conversión a venta.
Aunque una de las mayores utilidades del retargeting sea la de recuperar a esos consumidores indecisos, no hemos de olvidar que también nos proporciona visibilidad de marca, consideración en el momento de compra y fidelización, incidiendo en casi todas las etapas del proceso de compra de un bien o servicio.
Tipos de retargeting
El site retargeting es el más conocido y el que se produce cuando visitamos una página web. Desde ese momento, las cookies que se han almacenado en nuestro navegador harán que veamos anuncios de los productos que ofrece esa web en concreto. Desde Influencia te recomendamos que, si vas a hacer uso de esta técnica, establezcas un número de impactos por usuario y días y segmentes en función del comportamiento del consumidor o de lo lejos que hayan llegado en ese proceso de adquisición.
El retargeting dinámico se emplea en el mundo del e-commerce, cuando una marca tiene un gran volumen de productos y desea impactar a un usuario con un anuncio del producto que le interesó en su momento. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, cuando buscamos algo en Amazon.
Otros tipos serían el email, social o CRM retargeting, aunque simplemente son variantes de lo dicho anteriormente. Cada plataforma tiene su forma de optimizar esta técnica, siempre a través de las cookies.
El retargeting es, sin duda, una buena herramienta a tener en cuenta para nuestra estrategia de contenidos digital.