En el entorno de la publicidad, marketing o comunicación el término “engagement” es uno de los que más se pueden escuchar en cualquier reunión y, concretamente, es un concepto muy usado por los departamentos de Social Media. Engagement es ese término que se oye por los pasillos y que suena bien, pero del cual no conoces todas sus implicaciones. Vamos a tratar de acotar su significado, cómo podemos lograrlo y los beneficios que podemos llegar a obtener si conseguimos aumentarlo. ¡Despejemos las dudas!
No hay una definición clara sobre el término “engagement”, pero podríamos considerar que es el compromiso, seguimiento y la interacción que tienen los usuarios. Es la cercanía entre ellos y la marca en cuestión, sobre todo en el mundo digital; es saber si hay una relación con el consumidor que le pueda llevar a adquirir el producto o servicio. Mide el nivel de interacción, para poder comprender qué tipo de contenidos prefieren o aquellos con los que no tienen ningún nivel de afinidad.
Por lo tanto, el engagement también hace referencia al nivel de fidelidad que un usuario tiene con respecto a una marca, es decir, su nivel de implicación/identificación/conexión emocional. Y es que, como hemos afirmado en numerosas ocasiones, llegar al público y conseguir emocionarles de una forma u otra, debe ser uno de los objetivos principales de cualquier marca.
Si llegamos a emocionarles, estaremos más cerca de ellos, lograremos un mayor nivel de engagement y el éxito de una campaña estará más garantizado. Este dato es especialmente importante en el mundo de las redes sociales, ese lugar donde interactuamos con nuestro público y donde podemos ganarnos su favor o perderlo para siempre. Es un espacio en el que podemos tener infinitas conversaciones, como parte de la comunicación bidireccional que se presupone en el Social Media, y donde tiene sentido que las marcas cuenten historias, buenas historias.
Pero, antes de seguir, queremos y debemos hacer dos puntualizaciones sobre este concepto. El primero es que este concepto no está ligado obligatoriamente a la estrategia en redes sociales, sino que puede y debe estar en consonancia con la estrategia online global. Y el segundo aspecto a tener en cuenta es que este engagement no sólo debe llevar al cliente al acto de compra, sino que tiene que fomentar que haya una repetición y una fidelización.
¿Cómo vamos a poder conocer si se producen estas acciones? A través de las analíticas, porque el engagement también se mide y arroja datos numéricos. Sin embargo, los datos son solo números si no sabemos leerlos de la manera adecuada, interpretarlos y saber poner en práctica posibles soluciones o aprovechar oportunidades.
¿Cómo conseguimos esas relaciones sólidas o ese compromiso que presupone el engagement?
Lo primero es llamar la atención sobre un público que se encuentra saturado de información, a través de contenidos relevantes, con detalles que marquen la diferencia y que salgan a la luz en el momento más adecuado
Los siguientes pasos consisten en prestar atención, escuchar y dialogar con esa audiencia para encontrar los puntos de interés y saber explotarlos. Siempre hay que aplicar los principios de coherencia, compromiso y originalidad.
Uno de los mayores problemas es que el engagement, al igual que muchos otros términos, se ha convertido en un dato más que analizar. Muchas organizaciones no lo entienden como parte de su estrategia, sino como un cierto número de clics que hay que llegar a obtener. Queremos una relación con la audiencia y tenemos que estar dispuestos a que el consumidor sienta que tiene un papel muy importante en el proceso de toma de decisión de compra. En definitiva, se tiene que sentir partícipe de la propia estrategia y resultados de las acciones de la empresa.
Algunos consejos concretos y prácticos serían los siguientes:
- No realizar una comunicación demasiado publicitaria. Si son contenidos encaminados a generar engagement, no podemos invitar al usuario a que adquiera nuestro producto, causa mucho rechazo.
- Preguntar y buscar la interactividad del usuario a través de posts en redes sociales. Preguntas cortas, que sean capaces de resolver o que resulten curiosas atraerán su atención. Utilizar el humor, temas de actualidad, días especiales y hashtags también ayudarán.
- Introduce novedades en el contenido, sobre todo usa material audiovisual de calidad, tanto vídeos como imágenes.
- Los concursos también animan al público a quedarse, a participar y a tener una mayor credibilidad y hacia la marca y disposición ante lo que publique.
- Emociona y crea expectativas.
¿Por qué hacer hincapié en el engagement?
- Mejora la interacción con tu comunidad.
- Hace que el cliente se sienta más satisfecho y, por lo tanto, aumentan las recomendaciones sobre tu marca o producto/servicio.
- Al sentirse más cómodo, el cliente gasta más tiempo en atender a tu marca y gasta más dinero en aquello que le ofreces.
- Mejora la reputación corporativa.
Ahora que ya has conseguido profundizar en este término, ¡no esperes más para pensar e implementar una estrategia que genere engagement!