A menudo se asocia el mundo de las redes sociales con la figura del Community Manager, que es la más conocida. Sin embargo, no hay que caer en el error de pensar que esta es la única profesión del mundo del Social Media. Para evitarlo, vamos a conocer los perfiles que desde Influencia creemos que son fundamentales para hacer una correcta gestión de las estrategias en estas plataformas.
El Community Manager (CM) es el perfil más conocido aunque, en muchas ocasiones, también se le denomina Social Media Agent, o Social Media Advisor. Lo más común es que el CM defina el qué (las acciones que se van a llevar a cabo) y el cómo y que el Social Media Agent ejecute los contenidos digitales, tras crearlos, y los promueva. El Community Manager debe crear y gestionar conversaciones en las diferentes redes sociales que tenga a su cargo. Tiene que tener especialmente en cuenta la reputación de la empresa en las redes sociales y debe medir la implementación de las campañas, por pequeña que sea la empresa. Por último, también será el responsable de fidelizar a los usuarios que logre captar.
¿Cuáles son las características que tiene que tener este profesional del marketing digital?
Es fundamental que posea conocimientos cualificados sobre el mundo del social media, analítica web y creación de contenido. Tiene que saber renovarse y estar en constante actualización en cuanto a las innovaciones que van surgiendo en las redes sociales y en cuanto a sus conocimientos.
Debe conocer bien a su público objetivo, para saber cuáles son sus características, tipo de redes sociales en las que interactúan más y cómo lo hacen, horas en las que sus publicaciones tienen más éxito, comentarios, etc.
Además, saber escuchar a los usuarios y ser capaz de emitir mensajes cuando haya algo interesante que comunicar es fundamental. A veces, es mejor saber esperar al momento adecuado que estar comunicando sin ningún sentido. Una capacidad de reacción rápida es importante para poder ser capaces de interactuar cuando la situación lo requiera. Imaginemos que somos un Community Manager que llevamos una cuenta relacionada con el medio ambiente y que el día que se celebra el Día del Mundial del Medio Ambiente surge un hashtag potente con el que podemos ganar visibilidad y engagement. ¡Debemos ponernos manos a la obra y tener una gran idea con la que participar en esa conversación!
Por supuesto, tiene que ser una persona creativa en la creación de contenido y que aporte valor. Muchas veces el método del ensayo y error es la base de su proceso, ya que le permite ir reorientando su estrategia para poder conseguir los objetivos planificados. Al empezar con una cuenta, el Community Manager no tiene la certeza de qué es lo que funciona y qué no, por lo que deberá ir probando para saber qué tipo de contenido es el que gusta en su comunidad.
El Social Media Manager coordina a los Community Manager cuando son varios dentro de la misma agencia. Planifica, gestiona y supervisa todo lo que tiene que ver con las redes sociales, desde la planificación de la estrategia o los calendarios de contenido hasta la implementación de los mismos. Debe comprobar la eficacia de la estrategia a partir de los datos que le proporciona el CM, extraer conclusiones y proponer, si es necesario, cambios. Además, en el momento en que surge una crisis de imagen y reputación debe tomar las riendas de la situación para tratar de minimizar su impacto.
Debe estar al tanto de las últimas tendencias del mundo del social media y estar familiarizado con las principales herramientas de medición y sus actualizaciones. A menudo, también puede desempeñar acciones propias del Social Media Strategist, especialista en la creación de las estrategias. Es el encargado específico de interpretar y entender informes y objetivos pedidos para adaptarlos a una estrategia adecuada.
En la ausencia de una persona que ejecute el papel de Social Media Analyst, las tareas de este perfil las sume el Social Media Manager o Community Manager. Es un perfil mucho más técnico, que interpreta métricas, investiga el mercado o define la segmentación de los diferentes públicos, y que suele estar presente en proyectos de mayor importancia.
El Social Media Developer suele tener un alto conocimiento en programación y API’s sociales. En empresas de pequeño tamaño, suele externalizarse o gestionarse desde el puesto de SM Manager.
Una figura mucho más concreta es el Social Media Public Relations, que suele externalizarse en ciertas campañas. Se especializa en promover contenidos fuera de las redes sociales o canales propios del cliente.
El encargado de seleccionar y organizar la información más relevante en grandes proyectos es el Content Curator. Suele tener cualidades casi indispensables de un Community Manager, por lo que esta figura en sí no suele darse en muchos proyectos. Es una figura muy relacionada con el marketing de contenidos y el posicionamiento SEO.
El Social Media Recruiter es uno de los nuevos puestos de trabajo que se están creando en el mundo del social media y consiste en descubrir y atraer al talento. Al ser especialista en redes sociales, es capaz de encontrar posibles perfiles que puedan trabajar en el equipo social media, por lo que ofrece un gran apoyo al departamento de recursos humanos.
¿Y tú con qué perfil te identificas más?