Los hashtags se han convertido en una herramienta fundamental a la hora de crear historias que alcancen a un público masivo y son un elemento clave para que las marcas puedan diferenciarse de la competencia en las redes sociales. Sirven, sobre todo, para promover contenido en redes sociales (como Twitter) o generar conversación en torno a un tema (o topic) y, aunque todo el mundo habla de ellos, pocos saben cómo sacarles el máximo partido.
¿Qué son los hashtags? ¿Se comen?
Un hashtag o etiqueta, es una herramienta formada por una palabra precedida por una almohadilla (#). Cuando introduces esta etiqueta en un mensaje, conviertes esa palabra en un enlace sobre el que se puede clicar y acceder a otros contenidos relacionados con la misma temática y que contengan el mismo hashtag, de manera rápida y sencilla.
Se usaron por primera vez en octubre de 2007, cuando un usuario de Twitter hizo un seguimiento de un incendio de su ciudad empleando la etiqueta #sandiegofire. Debido a esto, miles de usuarios pudieron estar al tanto de lo que ocurría e ir compartiendo sus propias actualizaciones que, acompañadas del hashtag, iban conformando una historia con el contenido organizado bajo una misma etiqueta.
Por ejemplo, si inicias una búsqueda sencilla escribiendo en el buscador de Twitter “Marketing Digital”, obtendrás un gran número de resultados sobre la disciplina, pero también cualquier tweet que incluya esos dos términos dentro de una misma publicación, ya sea en la misma frase o no. Para evitar que esto suceda, se utiliza la etiqueta # junto con las palabras deseadas (en este caso, sería #MarketingDigital). De esta manera, los resultados serán más relevantes de acuerdo con tu búsqueda. Por último, ten en cuenta que la utilización de mayúsculas (o no) dentro del hashtag es irrelevante.
¿Para qué sirven?
Hoy en día, compartimos contenidos en múltiples redes sociales con multitud de hashtags, de lo más variados y variopintos. Emplearlos de manera correcta es fundamental, tanto para un Community Manager, como para el ciudadano de a pie. Pero, ¿cuándo y cómo incluirlos en los mensajes? Es una pregunta fundamental que debemos responder lo antes posible si no queremos hacer uso de ellos en situaciones que no lo requieran.
En el caso de redes sociales como Twitter, estos hashtags son usados para estructurar el contenido de las timelines. De igual manera, en el caso de otras redes sociales como Facebook o Instagram, esta herramienta nos sirve para categorizar el contenido. Sabiendo usar de manera adecuada estas etiquetas, podemos llegar a aumentar la interacción del resto de usuarios con el contenido. De acuerdo con un realizado recientemente, los tuits que contienen estos hashtags generan un 12% más de engagement (lo que en la red social de Twitter se conoce como retweets, favoritos o respuestas de los usuarios).
Por lo tanto, podríamos destacar las siguientes funciones de los hashtags:
Nos sirven para publicar cierto contenido con palabras clave y, así, ganar visibilidad. Serían, por ejemplo #MarketingDigital o #CommunityManager
Monitorean el mercado, pues nos sirven para hacer un análisis de los temas de conversación más relevantes en un determinado momento. Por lo tanto, podemos conocer los intereses de nuestros consumidores potenciales y sacar el máximo partido de nuestros contenidos. Su mayor ventaja es el precio de esta herramienta (gratuita o a un coste muy bajo) y la posibilidad de ver los resultados en tiempo real.
Para fomentar la participación de los usuarios. Por ejemplo, las cadenas de televisión han aprendido rápidamente esta lección y nos dan un hashtag predeterminado para que compartamos nuestros pensamientos en redes sociales (especialmente Twitter). De esta forma, los espectadores ya saben dónde van a encontrar opiniones de otros usuarios y, además, tiene altas posibilidades de convertirse en trending topic.
Informan acerca de un acontecimiento. Cada vez es más usual ver etiquetas del tipo #DíadelLibro o #FelizDíadelaMujer
Para defender una causa, marca o personaje famoso como, por ejemplo, #AupaAtleti o #HalaMadrid, que se han convertido en etiquetas recurrentes cuando hay una competición deportiva. También, cuando ocurre algún tipo de acontecimiento inesperado, como el #JeSuisCharlie.
Para realizar concursos y promociones como #BloodyCompton para participar en un sorteo de entradas para un evento por parte de una influencer. En estos casos, tendremos que explicar previamente cómo deben usarse para poder participar en este tipo de promociones.
Permiten destacar o recomendar a otros usuarios. Es una de las principales funcionalidades que tenían los hashtags hace algunos años. El famoso #FF (FollowFriday) en Twitter o el #TBT (ThrowBackThursday) en Instagram.
Algunos consejos
El secreto está en crear hashtags que sean atrayentes para que, tanto los usuarios que nos siguen, como los que no, empiecen a usarlos y a participar en esa generación de contenido. Hay que usarlos de forma creativa pero con moderación, evitar aquellos que realmente no sean relevantes o los que son demasiado largos o complicados. Ahora bien, uno de los errores más comunes es abusar de ellos y es que hay personas que piensan que, cuantos más se incluyan en una misma publicación, más repercusión van a tener.
Por último, pero no menos importante, no hay que olvidarse de que el hashtag se puede ir monitoreando, por lo que si la estrategia no está funcionando podremos modificarla a mitad de camino para así optimizar los resultados de la misma.